¿Qué es la ganadería regenerativa?
La ganadería regenerativa es un enfoque de producción que busca restaurar los ecosistemas en lugar de degradarlos. A diferencia de los sistemas convencionales, esta práctica promueve la salud del suelo, la retención de agua, la biodiversidad y la captura de carbono, al mismo tiempo que mantiene o incluso mejora la productividad ganadera.
Principales prácticas regenerativas en el campo mexicano
En México, cada vez más productores implementan técnicas como el pastoreo rotacional intensivo, la siembra de pastos nativos, el uso de cercas eléctricas móviles y la integración de árboles en los potreros (silvopastoreo). Estas prácticas permiten que los suelos recuperen su estructura, retengan nutrientes y se reduzca la necesidad de fertilizantes químicos.
Casos de éxito en diferentes regiones del país
Ganaderos en estados como Chiapas, Campeche, Durango y Oaxaca han reportado mejoras notables tras adoptar el modelo regenerativo. En muchos casos, lograron reducir los costos de producción, mejorar la condición corporal del ganado y aumentar la carga animal por hectárea sin agotar los recursos naturales.
Beneficios económicos y ambientales
Además de los beneficios ecológicos, la ganadería regenerativa también representa una ventaja económica. La demanda de carne y leche producidas bajo estándares sostenibles va en aumento, tanto en el mercado nacional como internacional. Esto abre oportunidades de valor agregado para productores que certifican sus prácticas y acceden a nuevos nichos de consumidores conscientes.
Un modelo con futuro en el campo mexicano
Si bien la transición a la ganadería regenerativa requiere capacitación y cambios en el manejo, cada vez más organizaciones y universidades ofrecen apoyo técnico. Con el respaldo adecuado, este modelo puede escalar y convertirse en una base para la resiliencia ganadera frente al cambio climático. México tiene el potencial para liderar en América Latina en prácticas regenerativas.